La escultura y la pintura del arte gótico están íntimamente ligadas ya que comparten planteamientos filosóficos y fuentes de inspiración. El hombre de la Baja Edad Medieval era profundamente religioso, pero con una espiritualidad diferente a la del hombre románico. Se produjo una renovación ideológica y religiosa de la mano de las nuevas órdenes religiosas, de la Escolástica y de la aceptación de que cualquier elemento creado por Dios (hombre, naturaleza, animales) nos acerca al conocimiento de Dios.
El hombre del bajomedievo se acerca a la figura de Cristo-hombre, personaje que, sufre y ama. Humaniza a Dios y a sus creaciones. Cualquier elemento creado por Dios debe ser representado cercano al hombre. La piedad popular, que postulan las nuevas órdenes religiosas, es el camino para la salvación del hombre y para conseguir la vida eterna. Ello implica una preocupación por la muerte que se plasma en torturas infernales, horrores, monstruosidades (recordemos la obra del Bosco), quizás también potenciado porque el S.XV fue época de depresión y pesimismo generado por guerras y las epidemias de peste. Es tiempo de brujas y magia.
Se suplantará la representación de la Maiestas Domini por la Maiestas sanctorum. Esta recurrencia al hombre santificado como vía hacia Dios es consecuente con una época que humaniza la religión. Por otro lado, la Virgen dejará de ser el trono de Dios para convertirse en madre y por tanto en intermediaria entre Dios y hombre; los tipos iconográficos son muy precisos; La Virgen Elousa ( de origen bizantino) muestra a María relacionándose amorosamente como Madre e Hijo, con una clara influencia de los iconos orientales. En este ambiente de humanizar a los personajes sagrados, surge la representación del Cristo doloroso, una imagen impensable en el arte románico, donde el sufrimiento de Jesús alcanza un expresionisimo desasosegador
Los temas más recurrentes serán extraídos del Nuevo Testamento y fundamentalmente de los Evangelios (sinópticos y apócrifos), así como de las hagiografías (la leyenda áurea) o vida de los santos, como de leyendas. Y se incorporarán temas extraídos de creaciones literarias (Petrarca y Bocaccio).