Los atentados del 11 de marzo de 2004, también conocidos como 11-M, fueron una serie de ataques terroristas en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid. La sentencia de la Audiencia Nacional atribuyó su autoría a miembros de células o grupos terroristas de tipo yihadista.
Se trata del mayor atentado cometido en Europa hasta la fecha, con 10 explosiones casi simultáneas en cuatro trenes a la hora punta de la mañana (entre las 07:36 y las 07:40). Más tarde, tras un intento de desactivación, la policía detonaría, de forma controlada, dos artefactos que no habían estallado, desactivando un tercero que permitiría, gracias a su contenido, iniciar las primeras pesquisas que conducirían a la identificación de los autores. Fallecieron 191 personas, y 1.858 resultaron heridas.
Pocas semanas después, la policía localizó y rodeó a varios miembros del comando terrorista en Leganés. Al verse acorralados, sus miembros se suicidaron, haciendo estallar el piso en el que se habían atrincherado —siendo esto el primer atentado suicida de Europa—, precisamente cuando se percataron de que los Geos iniciaban el asalto. En esta acción murió un agente del grupo policial, además de todos los miembros de la célula islamista allí presentes.
No fue el primer atentado de corte islamista perpetrado en España. Con anterioridad se produjo el Atentado islamista del restaurante "El Descanso" , en 1985 que dejó 18 muertos.
http://www.youtube.com/watch?v=qZUkXBtPpeE&feature=player_detailpage
" La pasión constituye todo lo humano. Sin ella, la religión, la historia, la novela, el arte serían inútiles". H. de Balzac.
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martes, 7 de diciembre de 2010
GAL
Los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) fueron escuadrones de la muerte creados ilícitamente por funcionarios del gobierno español para que combatieran a ETA. Fueron financiados y protegidos por el Ministerio del Interior de España.
Los GAL atentaron contra militantes y simpatizantes de ETA en el País Vasco, principalmente del lado francés de la frontera. Los GAL estuvieron activos de 1984 a 1986, periodo en que cometieron 23 asesinatos. Posteriormente se ha sabido que al menos la tercera parte de sus víctimas carecía de cualquier tipo de relación con el terrorismo. Este periodo es llamado a menudo "la guerra sucia" en la historia de España.
El secuestro y posterior asesinato de Joxe Antonio Lasa y Joxe Ignacio Zabala en octubre de 1983 y el secuestro de Segundo Marey en 1984 marcaron el inicio de los GAL.
El hecho de que altos cargos del gobierno socialista hubieran creado y organizado los GAL, e incluso su propio presidente Felipe González fuera acusado de ser la misteriosa "X" que los dirigía, fue un factor determinante en la derrota del PSOE en las elecciones generales españolas (1996), tras las que González renunció al liderazgo del partido. No obstante, el PSOE jamás ha reconocido responsabilidad alguna respecto a los GAL, y González nunca ha sido acusado por estos hechos. Durante el gobierno de José María Aznar se concedió indultos a los socialistas convictos por delitos de los GAL.
Según se reveló en los juicios, los atentados y secuestros de los GAL fueron perpetrados en su mayoría por mercenarios franceses contratados por policías españoles, financiados con fondos reservados, y organizados desde el propio ministerio del Interior, a través de responsables de la lucha antiterrorista del País Vasco.
Algunos de los condenados fueron:
• José Barrionuevo, ministro del Interior.
• Rafael Vera, director para la Seguridad del Estado.
• Ricardo García Damborenea, secretario general del PSOE en Vizcaya.
• Francisco Álvarez, el jefe de la Lucha Antiterrorista.
• Miguel Planchuelo, jefe de la Brigada de Información de Bilbao.
• José Amedo, policía.
• Julián Sancristóbal
Antes del GAL, hubo otros grupos terroristas supuestamente antiterroristas (principalmente durante la dictadura de Francisco Franco), como la Triple A, el Batallón Vasco Español (BVE), los Comandos Antimarxistas, los Grupos Armados Españoles y Antiterrorismo ETA (ATE).
Se cree que los GAL fueron un factor de peso que garantizó la supervivencia de ETA hasta los años 90 y más allá, al justificar la tesis de la "guerra entre Euskal Herria y el estado español" con la que justifican sus acciones, y despertar simpatía hacia ellos en otros países.
Los GAL atentaron contra militantes y simpatizantes de ETA en el País Vasco, principalmente del lado francés de la frontera. Los GAL estuvieron activos de 1984 a 1986, periodo en que cometieron 23 asesinatos. Posteriormente se ha sabido que al menos la tercera parte de sus víctimas carecía de cualquier tipo de relación con el terrorismo. Este periodo es llamado a menudo "la guerra sucia" en la historia de España.
El secuestro y posterior asesinato de Joxe Antonio Lasa y Joxe Ignacio Zabala en octubre de 1983 y el secuestro de Segundo Marey en 1984 marcaron el inicio de los GAL.
El hecho de que altos cargos del gobierno socialista hubieran creado y organizado los GAL, e incluso su propio presidente Felipe González fuera acusado de ser la misteriosa "X" que los dirigía, fue un factor determinante en la derrota del PSOE en las elecciones generales españolas (1996), tras las que González renunció al liderazgo del partido. No obstante, el PSOE jamás ha reconocido responsabilidad alguna respecto a los GAL, y González nunca ha sido acusado por estos hechos. Durante el gobierno de José María Aznar se concedió indultos a los socialistas convictos por delitos de los GAL.
Según se reveló en los juicios, los atentados y secuestros de los GAL fueron perpetrados en su mayoría por mercenarios franceses contratados por policías españoles, financiados con fondos reservados, y organizados desde el propio ministerio del Interior, a través de responsables de la lucha antiterrorista del País Vasco.
Algunos de los condenados fueron:
• José Barrionuevo, ministro del Interior.
• Rafael Vera, director para la Seguridad del Estado.
• Ricardo García Damborenea, secretario general del PSOE en Vizcaya.
• Francisco Álvarez, el jefe de la Lucha Antiterrorista.
• Miguel Planchuelo, jefe de la Brigada de Información de Bilbao.
• José Amedo, policía.
• Julián Sancristóbal
Antes del GAL, hubo otros grupos terroristas supuestamente antiterroristas (principalmente durante la dictadura de Francisco Franco), como la Triple A, el Batallón Vasco Español (BVE), los Comandos Antimarxistas, los Grupos Armados Españoles y Antiterrorismo ETA (ATE).
Se cree que los GAL fueron un factor de peso que garantizó la supervivencia de ETA hasta los años 90 y más allá, al justificar la tesis de la "guerra entre Euskal Herria y el estado español" con la que justifican sus acciones, y despertar simpatía hacia ellos en otros países.
ETA
La organización, creada en los años sesenta al calor de las luchas de liberación nacional de diversos grupos del Tercer Mundo, cometió diversos asesinatos y secuestros durante la dictadura militar del general Francisco Franco. La joven democracia española concedió una amnistía a todos los presos etarras aunque tuvieran delitos de sangre. Menos de dos semanas después, ETA volvía a matar, en una espiral que le ha llevado ya a asesinar a más de ochocientas personas. Tras una tregua indefinida ofrecida el 16 de septiembre del año 1998, la organización reanudó sus asesinatos en 2000.
ETA ha matado, al menos, a 853 personas desde el 28 de junio de 1960, fecha en la que quitó la vida a la niña de año y medio Begoña Urroz Ibarrola, en San Sebastián, hasta el 24 de septiembre de 2002, fecha en la que la banda terrorista asesinó al guardia civil Juan Carlos Beiro Montes al explosionar un artefacto adosado a una pancarta alusiva a Herri Batasuna (su brazo político) que se disponían a retirar en la carretera NA-1300, entre las localidades de Leiza y Berastegui (Guipúzcoa). En el mismo atentado, otros dos guardia civiles resultaron heridos de diferente consideración.
Víctimas de ETA han sido políticos conservadores, (el anterior presidente del gobierno español, José María Aznar, sufrió un atentado con coche bomba cuando era jefe de la oposición, antes de ser presidente), socialistas (el diputado regional Fernando Buesa fue asesinado en febrero de 2000) y regionalistas (el fuerista navarro Tomás Caballero fue asesinado en 1998), pero no políticos nacionalistas vascos, aunque si a militantes del PNV (Partido Nacionalista Vasco), la mayoría miembros de la policía autonómica vasca. También han asesinado a periodistas (José Luis López de la Calle, en mayo de 2000), no nacionalistas, profesores (Francisco Tomás y Valiente en 1996) y empresarios (Javier Ybarra).
En el año 1998, ETA firma un acuerdo con los dos partidos nacionalistas vascos más representativos, PNV y EA. Los tres pretenden hacer un apartheid político a los otros dos partidos no-nacionalistas y así presionar aún más a los ciudadanos no-nacionalistas del País Vasco.
El 22 de marzo de 2006 ETA declaró un «alto el fuego» permanente, que quebró en la práctica el 30 de diciembre de ese mismo año con un atentado en la Terminal 4 del Aeropuerto Internacional de Barajas que dejó dos muertos. A lo largo del supuesto alto el fuego ETA continuó con su campaña de extorsiones a empresarios, robo de armas y municiones y demostraciones de fuerza diversas, incluyendo acciones de violencia callejera. El 5 de junio anuncia la ruptura de la tregua desde las cero horas del día siguiente. Desde ese momento incrementó su actividad terrorista, finalizando con el asesinato a sangre fría en Mondragón del empleado del peaje de la autopista AP-1 y ex concejal socialista Isaías Carrasco.
ETA reapareció en noviembre de 2008 asesinando a tiros en Azpeitia al empresario Ignacio Uría Mendizábal, consejero de la empresa constructora Altuna y Uría, adjudicataria de las obras del tren de alta velocidad, la conocida como 'Y' vasca, que está bajo el punto de mira de la banda terrorista. El trágico suceso, se produjo quince días después de la caída en Francia del 'número uno' de ETA, Garikoitz Azpiazu, 'Txeroki'.
Fuentes: Ministerio del Interior, Archivo de Vocento, Agencias, AVT, Euskadi, del sueño a la vergüenza, de Ediciones B.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
EL ROMÁNICO EN CATALUÑA; LA HERENCIA DE LA MARCA HISPÁNICA
El origen del territorio que hoy llamamos Cataluña fue en tiempos de Carlomagno (siglos VIII-IX) la Marca Hispánica, es decir,un enclave fronterizo en la península Ibérica. En el siglo XI, el condado de Barcelona comenzaba a destacar sobre el resto de los condados en los que se dividía el territorio. Abierta al mundo económico, cultural y espirutual del sur de Francia y norte de Italia, Cataluña se consolidó politicamente y consiguió expandirse hacia el sur por Lérida y Tarragona. En el siglo XII llegó a anexionarse Provenza, región cuyas construcciones, tenían mucha influencia clásica, y en 1137 se unía a Aragón por el matrimonio entre el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona y la pricesa Petronila de Aragón.
El lenguaje formal del románico catalán, de influencias lombardas, provenzales y alemanas, se manifiesta en una gran variedad de edificios, desde importantes abadías y monasterios a las pequeñas iglesias de los valles pirenaicos. Se caracteriza por unas construcciones severas, con muros articulados por bandas lombardas y arquillos ciegos.
La personalidad del abad Oliba de Ripoll señala la edad de oro del románico catalán. El año 1008 fue elegido abad de esta localidad, y más tarde obispo de Vic. Desde esta posición privilegiada emprendió una actividad constructiva sin precedentes, embelleciendo y ampliando construcciones antiguas y creando otras de nueva planta como San Pedro de roda (foto de la izquierda) o San Vicente de Cardona (Barcelona). Considerado como la cuna de Cataluña, el monasterio de Ripoll (foto de la derecha) creció intensamente entre los siglos IX y XIII. Tiene el prestigio de haber sido fundado en el año 879 por el conde Wifredo el Velloso en su intención de unificar y repoblar el territorio catalán. La basílica primitiva fue reconstruída y agrandada en sucesivas ocasiones, y el monasterio contó con un scriptorium que gozó de fama en la Europa de aquella época. El abad Oliba edificó la actual iglesia, que es una gran construcción de cinco naves con un gran transepto que tiene tres capillas en cada brazo. En el exterior se observan las bandas lombardas que decoran el ábside principal y la torre. El edificio se quemó en 1835 y fue reconstruido a finales del siglo XIX.
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