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domingo, 25 de octubre de 2009

LAS RAICES HISTÓRICAS DE LA ORDENACIÓN TERRITORIAL DEL ESTADO ESPAÑOL

Los trazos principales de nuestro mapa político-administrativo arrancan en último término, del proceso de Reconquista y Repoblación de la Península Ibérica por los cristianos durante los siglos VIII-XV. Fluctuante y fragmentario durante la mayor parte de la Edad Media, el mapa de coronas y reinos no adquiere cierta estabilidad hasta mediados del siglo XIII cuando se han reconquistado a los musulmanes la práctica totalidad del territorio peninsular. Esta España comprendía cinco unidades independientes, cuatro de ellas eran cristianas: Navarra y Portugal, la Corona de Castilla (extendida ya entonces por las dos terceras partes de la Península) y Aragón (dividido a su vez en los reinos de Aragón, Valencia, Mallorca y el Principado de Cataluña), junto con uno musulmán, el Reino de Granada.
La unión dinástica de las Coronas de Castilla y Aragón consecuencia del matrimonio de los Reyes Católicos, sumada a la posterior incorporación militar de los reinos de Granada (1492) y de Navarra (1512), aunque éste conservó su carácter de reino y sus instituciones), fundó una entidad política percibida de manera unitaria en el exterior, aunque internamente plural y descentralizada. De hecho, el modelo territorial del Estado, inagurado por los Reyes Católicos y mantenido por los monarcas de la dinastía de los Austrias, ha sido calificado, utilizando la terminología política actual de "federal" o "confederal", pues mantuvo vigentes las leyes y las instituciones administrativas y de gobierno propias de las diferentes coronas, reinos y territorios forales que lo componían.
Entre 1707 1716, como castigo al apoyo prestado por los territorios de la Corona de Aragón a las aspiraciones del Archiduque Austriaco durante la Guerra de Sucesión, Felipe V abolió los fueros, instituciones y privilegios tradicionales de este territorio (aunque no los del reino navarro y las provincias vascongadas, leales a su causa).
En Xátiva en su Museo Municipal podemos contemplar el cuadro de Felipe V de esta forma, boca abajo, debido a los diversos avatares sufridos por la población valenciana como represalia por su ayuda al archiduque Carlos de Austria. No obstante, les impuso la organización y la legislación castellana, suprimiendo las aduanas interiores. Desde mediados del S.XVIII, algunos destacados ilustrados (Campomanes, Jovellanos, Peñaranda...) pidieron un nuevo marco federal para así mejorar la eficacia de la administración de Hacienda.
Durante el S.XIX, con el Estado Liberal se profundizará en el proyecto centralista y uniformista, iniciado por la dinastía borbónica. A imitación de las medidas adoptadas antes en la Francia revolucionaria, las Cortes de Cádiz abolieron en 1811 los señorios jurisdiccionales, y la Constitución de 1812, preveía el establecimiento de una nueva división provincial y extendió los Ayuntamientos como tipo uniforme de organización municipal.
En el Trienio Liberal, (1820-1823) se completó la división del reino en 52 provincias. La posterior restauración absolutista retrasó la implantación definitiva hasta la regencia de Maria Cristina, al comienzo de la cual se promulgó el Real Decreto de 30 de Noviembre de 1833, firmado por Javier de Burgos (primer Ministro de Fomento).
El mapa de las 50 provincias actuales es el mismo que el de 1833 pero con algunos retoques, y fue diseñado teniendo en cuenta criterios como la población, la superficie, las principales barreras naturales para la comunicación.... Pero la base principal para la creación de nuevas provincias fue la división interna de las unidades más extensas del mapa provincial previo, buena parte de las cuales coincide con los antiguos reinos y principados.

lunes, 12 de octubre de 2009

CATALOGO DE OBRAS DE JORGE NARANJO DOMINGUEZ. I

(MATERNIDAD. ÓLEO SOBRE LINO. 115x88 cm. COLECCIÓN PRIVADA)
(DETALLE DE MATERNIDAD)
(EL CONOCIMIENTO. ÓLEO SOBRE LINO SOBRE MADERA CON BASTIDOR. 80x80cm. DISPONIBLE)
(RETRATO DE NIÑO.)
(INTEMPORAL I. ÓLEO SOBRE MADERA CON BASTIDOR. 51,5 x 40cm. DISPONIBLE).
(EL ALFILETERO. ÓLEO SOBRE MADERA. 26x 18cm. DISPONIBLE)
(LA CARTA. ÓLEO SOBRE MADERA CON BASTIDOR. 52,5X 42,5. DISPONIBLE)
(RETRATO DE CONSTRUCTOR Y CRIADOR DE CABALLOS. ÓLEO SOBRE LINO. 73X60 cm. COLECCIÓN PRIVADA)
(TRANSPARENCIAS Y BRILLOS. ÓLEO SOBRE LINO. 73X60cm. DISPONIBLE.)
(OFRENDA DE MEMBRILLOS. ÓLEO SOBRE MADERA CON BASTIDOR. 70X55cm. COLECCIÓN PRIVADA.)

(BOCETO PREPARATORIO PARA MUJER SOBRE SU CRUZ. LAPIZ GRAFITO SOBRE PAPEL. COLECCIÓN PRIVADA)
(MUJER EN REPOSO. ÓLEO SOBRE MADERA. 23X 13,3 cm. DISPONIBLE)
(EL CARNUSO. ÓLEO SOBRE LINO. 122x 69cm. COLECCIÓN PRIVADA)
(CASTAÑAS. ÓLEO SOBRE MADERA. 30X24cm. COLECCIÓN PRIVADA)
(LA CONSERVA. ÓLEO SOBRE SOBRE MADERA. 30X24cm. DISPONIBLE).

CATALOGO DE OBRAS DE JORGE NARANJO DOMINGUEZ. II

(CONSUMACIÓN. ÓLEO SOBRE LINO SOBRE MADERA CON BASTIDOR. 55X28,5. DISPONIBLE)
(EL PLACER DEL CIELO. ÓLEO SOBRE LINO SOBRE MADERA CON BASTIDOR. 55X28,5. COLECCIÓN PRIVADA)
(DE LABORES. ÓLEO SOBRE LINO SOBRE MADERA CON BASTIDOR. 60x60cm. COLECCIÓN PRIVADA).
(NUESTRA MADRE NATURALEZA. ¿CAMINAMOS HACIA EL MATRICIDIO?. ÓLEO SOBRE MADERA. 81X59,6).
(LA TRAMPA.ÓLEO SOBRE MADERA. 30X24. DISPONIBLE)
(CIRUELOS. ÓLEO SOBRE MADERA. 30x24 cm. DISPONIBLE)
(EL PAN AÚN POR LAS NUBES. ÓLEO SOBRE LINO. 73X60cm. COLECCIÓN PRIVADA)
(CORTE ÁCIDO. ÓLEO SOBRE TABLA D.M. 30X 24 cm. AÑO 2007. DISPONIBLE)
(EL PASO DEL TIEMPO. ÓLEO SOBRE MADERA. 50X40. COLECCIÓN PRIVADA)
(COLGAJO DE UVAS. ÓLEO SOBRE MADERA.50X40cm.)
(MANZANA INSERTADA POR UNA CUERDA. ÓLEO SOBRE TABLA ENTELADA.33X29cm)

(MUJER SOBRE SU CRUZ.ÓLEO SOBRE MADERA CON BASTIDOR. 22X27 cm. COLECCIÓN PRIVADA).

miércoles, 7 de octubre de 2009

EL YACIMIENTO MEDIEVAL ISLÁMICO DE LOS CASTILLEJOS. BARINAS (MURCIA)



"... En el nombre de Dios clemente y misericordioso. Escritura otorgada por Abd-al-Aziz ben Musa a Teodomiro ben Cobdux.

Que este se aviene o se somete a capitular aceptando el patronato y la tutela de Alah y la clientela de su profeta, con la condición de que no se impondrá dominio sobre él ni sobre ninguno de los suyos, que no podrá ser cogido ni desposeído de su Señorio, que ellos no podrán ser muertos ni cautivados, ni apartados unos de otros, ni de sus hijos, ni de sus mujeres, ni violentados en su religión, ni quemadas sus iglesias; que no será despojado de su Señorío mientras sea fiel y sincero, cumpla lo que hemos capitulado con él; Que su capitulación se extiende a siete ciudades que son: Orihuela, Valentiia, Alicante, Mula, Bigastro, Eyyo y Lorca. Que no dará asilo a desertores ni a enemigos ; que no intimidará a los que viven bajo nuestra protección, ni ocultará noticias sobre enemigos que sepa. Que él y los suyos pagarán cada año un dinar y cuatro modios de trigo, y cuatro de cebada, y cuatro cántaros de arrope y cuatro de vinagre y dos de miel y dos de aceite; pero el siervo solo pagará la mitad..."


Los pactos entre los gobernadores peninsulares y las tropas de Tariq ibn Zyad y Muza ibn Nuzayr se sucedieron, y este Pacto de Tudmir es un modelo de ello. Este pacto sigue el modelo islámico de relaciones entre musulmanes y otras "gentes del libro", es decir, judios y cristianos, pacto este que se conoce como "dimma".


El documento tiene dos ideas; una principal que es el acatamiento y sometimiento de Tudmir al conquistador Abd al- Aziz , siguiendo ese modelo de pacto. Existe una delimitación territorial del mismo (los territorios que se han rendido sin combate) y las garantías del acuerdo. En virtud del mismo, las comunidades de judíos y cristianos (dimmíes) conservan su religión y las instituciones relacionadas, sus instituciones políticas y administrativas, sus costumbres y usos, su sistema jurídico, etc. De tal suerte cuando un judío o cristiano era sorprendido cometiendo algún delito, era juzgado por sus propios jueces y según "la costumbre" propia de su comunidad. Constata a su vez la característica de una religión monoteísta, al abarcar la protección de Alah y del profeta Mahoma, a todos los dimmíes.
La segunda idea estipula las condiciones económicas de ese sometimiento, el pago del tributo de parias, tan común durante los ocho siglos de presencia musulmana en la península, siendo pagados por los cristianos durante la época de fuerte poder islámico, y siendo exigido por los reinos cristianos a éstos, cuando el centro del poder expansivo pasó a ellos con el fin del Califato. Es de destacar desde el punto de vista social la distinción que el texto hace entre un hombre libre y un esclavo que es obligado a pagar la mitad de lo exigido al libre.
El pacto firmado por Teodomiro parece que dejó de tener vigor con la instalación en el territorio de tropas sirias llegadas a Al-Andalus. En cualquier caso, cuando Abderramán I creó la nueva división administrativa, al erigirse en Emirato Independiente del Califato de Bagdad, parece quel pacto no estaba en vigor.
Con el Pacto de los Conquistadores con Teodomiro de Orihuela en el año 713, pretendo cumplir mi cometido de presentar un yacimiento arqueológico ubicado en la localidad de Barinas, en el noreste de la Región de Murcia. Sin lugar a duda, la invasión musulmana del 711 trajo consigo cambios considerables en la fisonomía de los asentamientos visigodos establecidos hasta el momento, y en este fenómeno de expansión y cambios a lo largo de los siglos posteriores podemos ubicar el yacimiento islámico del Cabezo del Moro.
Aprovechando el desorden social y la inestabilidad imperante en la Península Ibérica a principios del S.VIII, tropas musulmanas a las órdenes de Tariq penetran por Gibraltar comienzan la campaña de conquista del reino visigodo.
En el año 713, las tropas abanderadas por Abd al-Aziz asumen la conquista del sureste peninsular, dirigiéndose desde Granada a las tierras gobernadas por Teodomiro, señor de la región levantina. El pragmatismo de este noble visigodo, en un momento en el que la mayor parte del reino ya estaba en manos de los musulmanes, le llevó a pactar con Abd al-Aziz la sumisión del sureste peninsular, donde se encontraba Tudmir, en lo que ha quedado consagrado para la historia como el Pacto de Teodomiro.
Con tal referencia a Teodomiro y a Tudmir pretendo acotar un espacio coherente, atendiendo tanto a la caracterización física del territorio como a la histórica. Mi principal objetivo es presentar el yacimiento del Cabezo de Moro en los Castillejos de Barinas, muy poco conocido, y datado en siglos posteriores al mencionado Pacto de Teodomiro, concretamente en los siglos X-XI.
La ubicacion de este yacimiento es ; Fortuna, 27-35 (892), 1º 2´ 42´´ Long.W y 38º 15´ 14´´ Lat N. El cabezo del Moro es un cerro amesetado de 346m de altitud, unos dos kilómetros y medio al sur de Barinas. El cerro está perfectamente aislado por sus tres lados; las laderas surorientales suroccidentales son dos escarpados barrancos en cuyos fondos discurren dos ramblas tributarias del río Chicamo- la del Zurca, que lo delimita por el oeste y la del Moro, que lo hace por el este-, ambas confluyen al pie del yacimiento dando lugar a un interesante sistema hidráulico. La ladera norte es la más suave, aunque también está delimitada por un barranco que confluye en la rambla del rio Zurca. La cumbre del cerro configura una meseta bastante amplia, suavemente inclinada hacia el sureste , donde se intuyen los restos de un acceso, quizás un camino o puerta- hacia la rambla del Moro. En toda su superficie se observan numerosos vestigios de estructuras arquitectónicas, bastante deterioradas, se aprecian muros de varias hiladas de mampuesto irregular, trabados en seco, que configuran habitaciones de tendencia cuadrangular, y restos de algún muro de cierre del poblado. En el extremo noroccidental del yacimiento, donde han aparecido huesos humanos, podría hallarse la necrópolis
Entre los materiales hallados destacamos las cerámicas modeladas a mano; tapaderas planas, jarras, tinajas de bordes engrosados y exvasados. Entre las piezas torneadas abundan las jarras con decoración pintada en óxido de hierro a base de trazos o reticulados, y las formas abiertas de amplios diámetros. Muy significativa, a pesar de su escasez, es la "olla valenciana".
La cronología del yacimiento nos la da el tipo de marmita, así como la decoración pintada y la aparición del vidriado policromo o de la olla valenciana, que indican una cronología del S.X, preferentemente la segunda mitad, extensible hasta principios del S.XI.
Debemos resaltar el azud que divisamos en el punto de confluencia de las dos ramblas que contornean el asentamiento y que retienen las aguas del rio Zurca y del que parte una acequia que alimenta un pequeño espacio regado conocido por "El Chorro". La obra hidraúlica actual no parece muy antigua, pero su origen puede ponerse en relación con el asentamiento islámico, a juzgar por la existencia de otro azud de mampostería en la Rambla del Moro, a los pies del cabezo completamente colmatado de sedimento, y por los restos hidraúlicos que afloran en esta rambla.
Se trata de asentamientos ubicados en lugares de difícil acceso y protegidos por las propias condiciones de su abrupta topografía. Suelen situarse en la cumbre de elevaciones, en donde los barrancos y ramblas suelen ser frecuentes. No obstante, este tipo de asentamiento se vinculó a una tendencia de "ocupación de las alturas". Los estudios arqueológicos actuales parecen demostrar que tal tendencia se inserta dentro de un fenómeno generalizado en todo el Mediterráneo occidental desde el S.V , tal y como se constata en Italia, sur de Francia y la fachada mediterránea de la Península Ibérica.
En el Cabezo del Moro, pese a la distancia temporal con tal fenómeno, se da ese tipo de asentamiento en la cumbre de un monte de altura media y que proporciona materiales perfectamente reconocibles como tales, la terra sigillata y la cerámica común a torno y a mano. Generalmente este fenómeno de asentarse en altura no se puede abordar desde una perspectiva tradicional de la inseguridad ante conflictos e invasiones, ya que siguen recibiendo la terra sigillata, lo cual nos indica que existía una fluidez comercial suficiente para no pensar en una interrupción forzosa mediante conflictos. Por otro lado, tampoco podemos insertar este fenómeno en la instalación de castra avanzados en las líneas fronterizas. Quizás lo más lógico a considerar es situar este proceso en un contexto de desgaste del sistema de intercambio y relacionarlo con la crisis agraria y ecológica del sistema productivo romano, con el agravamientoque supusieron las plagas y epidemias, y cuyo último resultado sería la dispersión de parte de la población.
Así pues, la conquista islámica incidió de forma directa sobre esta tendencia de dispersión en poblados de altura, y actuó acentuando una dinámica poblacional previa.

domingo, 4 de octubre de 2009

MEDEA




A finales de agosto de 2009 Emérita Augusta se rindió ante la acertada representación de Medea de Eurípides que protagonizó la actriz Blanca Portillo. Amor, venganza y odio se mezclaron con gran éxito de público en el estreno en el teatro Romano de Mérida, y que consiguió poner de pie a los espectadores que abarrotábamos las piedras del monumento de la capital extremeña, y que aplaudimos de forma insistente.


La obra es una tragedia que trata la historia de Jasón tras las aventuras que lo llevaron a conquistar el vellocino de oro, quien tras conseguirlo se casó con Medea, ésta abandonó su casa paterna y en su marcha con su amado asesinó a su hermano.


Jasón y Medea huyen hacia Yolco, pero pasan por Corinto y es ahí donde transcurre la representación. Jasón se promete en matrimonio a Glauce, hija del rey Creonte de Corinto, ante el espanto de Medea, que ve su lecho deshonrado.


Creonte ante el temor de que Medea se vengue ordena su destierro inmediato, pero Medea, fingiéndose sumisa, pide un solo día de plazo para salir al destierro, plazo que aprovecha para realizar un regalo a Glauce, y que causan la muerte por el simple contacto.
Todo ello genera a la protagonista sentimientos de venganza, odio y humillación, entre otros, pues se sentía traicionada y por eso llevó a cabo una sangrienta venganza, mató a sus propios hijos y a sus adversarios.

sábado, 3 de octubre de 2009

GODOY, EL PRÍNCIPE DE LA PAZ











Manuel Godoy y Alvarez de Faria (Castuera-Badajoz, 1767, París- 1851). Nació en la calle Santa Lucía de Badajoz, hijo de José de Godoy , cuya familia tenía casa solariega en Castuera, y doña Alejandra Antonia Alvarez de Faria, de origen portugués. Varios antepasados de Godoy pertenecieron a las Órdenes militares de Santiago y Calatrava, igual que él mismo y dos de sus hermanos (uno de ellos fue Maestre de ambas).


En 1784, a los 17 años se traslada a Madrid ingresando en la Guardia de Corps, al igual que su hermano (al que Carlos III desterró de la corte al conseguir los favores de la Princesa de Asturias, Maria Luisa.)


En 1788, Godoy fue presentado a los Príncipes de Asturias. Dotado de una conversación amena y un trato seductor se fue granjeando la simpatía y amistad de Dª Maria Luisa y de Carlos IV. En su rápida ascensión al poder tiene que ver mucho la rumorología y la historiografía tradicional, que atribuían al trato de favor de la reina y a su presunta relación amorosa; belleza e inteligencia fueron las virtudes que la soberana apreció en su protegido.


En 1789 estalla la Revolución Francesa y Floridablanca, primer ministro de Carlos III en un intento de impedir la propagación de las ideas revolucionarias, cierra la frontera y envía notas amenazadoras a la Asamblea Francesa. Godoy sigue una política neutralista con respecto a los acontecimientos en Francia e intenta salvar a sus reyes. Pero finalmente en 1793, tras la muerte de Luís XVI, el 21 de enero, Carlos IV envía una carta inconveniente a la Convención Francesa y ésta declara la guerra a España.


El general Ricardos invade Francia y muere a las puertas de Perpignan. Aranda intenta que España suspenda la ofensiva permitiéndose alguna acerba ironía, a costas de Godoy y Carlos IV. Por la noche será encarcelado. Pronto Francia se repone de las pérdidas y penetra en España hasta Miranda de Ebro. Ante tales descalabros Godoy firma en julio de 1795 la paz de Basilea y cede la Isla de Santo Domingo a cambio de las conquistas francesas. Tal acontecimiento le valió a Godoy el título de príncipe de la paz.
La Guerra de las Naranjas fue un breve conflicto militar que enfrentó a Portugal contra Francia y España en 1801. Napoleón conmina a Portugal a que rompa su alianza tradicional con Inglaterra y cierre sus puertos a los barcos ingleses. En esta pretensión arrastró a España que estaba gobernada por Godoy, mediante la firma del tratado de Madrid de 1801. Según este tratado, España se comprometía a declarar la guerra a Portugal si ésta mantenía su apoyo a los ingleses. Ante la negativa portuguesa a someterse a las pretensiones franco-españolas, se desencadena la Guerra de las naranjas.
La campaña militar apenas dura dieciocho días entre mayo y junio de 1801. En ella, un ejército español, bajo el mando de Godoy, ocupa sucesivamente una docena y media de poblaciones portuguesas (entre ellas Arroches, Castelo de Vide, Campo Maior, Portalegre, Olivenza y Juromenha). La resistencia portuguesa es mínima, en la creencia de que España no tiene pretensiones territoriales. La paz se firma en Badajoz el 6 de junio (Tratado de Badajoz), devolviéndose todas las conquistas a Portugal, con la excepción de Olivenza y su territorio, que ya era un viejo contencioso fronterizo entres los dos países; aprovechando la ocasión y la geografía, tampoco se devolvió Vila Real (Villarreal), que no pertenecía a Olivenza, sino a Juromenha. La línea divisoria entre España y Portugal se fija en el río Guadiana en aquella zona.
Aunque el acuerdo entre Francia y España preveía que Portugal cediera a España una o varias provincias portuguesas que representasen el veinticinco por ciento de la población metropolitana para poder usarlo como moneda de cambio y conseguir la devolución o cesión de Mahón, la isla de Trinidad y Malta, esta claúsula fue obviada por Carlos IV de España, con grave disgusto de Napoleón.
La Guerra de las Naranjas recibe este nombre debido al ramo de naranjas que Godoy envió a la reina Maria Luisa cuando sitiaba la ciudad de Elvas.


viernes, 2 de octubre de 2009

JORGE NARANJO. HOMENAJE A LA FORMA


MATERNIDAD. ÓLEO SOBRE LINO.












Jorge Naranjo, nació en Alburquerque (Badajoz), aunque muy pronto marchó a la ciudad de Badajoz donde comenzó su andadura por el mundo del arte. Comenzó a pintar con 17 años, y actualmente a la edad de 56 años ya ha cosechado varios premios en pintura, al tiempo que ha realizado varias exposiciones individuales y colectivas en diferentes lugares de España. Son varios los premios que en su dilatada vida artística ha logrado; destacamos el Premio de Pintura Feval de Extremadura en 1983 y la donación al museo de Bellas Artes de una de sus obras "Poema al sol", sin olvidar un numeroso y variado catálogo de pinturas de enorme calidad artística.



En la pintura de Jorge Naranjo, tanto la figura humana como los componentes del bodegón aparecen silenciosos, nítidos en su volumetría, firmes en su concepción plástica. La luz, que se amolda a las superficies con claridad, resalta las calidades de unos objetos y unos seres dispuestos en la posición idónea para ser representados. Por eso, casi toda su obra es un homenaje a la forma, al contorno que define la realidad, al color que lo revive y a la luz que lo realza. Tal característica convierte al pintor en un perfecto analista de aquello que observa.





Sin embargo sus obras, pese a estar dominadas por una misma causa estética y presentar un evidente sentido homogéneo, atesoran la diferencia del instante y del lugar. Es decir, Jorge Naranjo sabe extraer de cada nueva propuesta pictórica la novedad intrínseca que plantea, sin repetir nunca intereses ni composiciones. Cada forma adquiere así el protagonismo de generar una obra única, deudora de una reflexión pictórica particular y, por tanto, irrepetible.







En su representación de temas cotidianos, lejos de caer en la simpleza, Jorge Naranjo opta por la plasmación de entornos líricos, sombras misteriosas, luces melancólicas, esquinas abiertas a otros espacios, que otorgan a sus cuadros un sentido enigmático. Figuras y fondos se relacionan, pues a la perfección, amparando estos últimos a las primeras, acogiéndolas en unos espacios que, tras una mirada atenta, se revelan insólitos. Así pues observamos en su obra "Espacios para un recuerdo" la minuciosidad de la pincelada y el sentido melancólico y de sosegada paz interior que transmite.


Con gran cuidado, Jorge Naranjo escoge su paleta, en la que abandona los cromatismos exultantes y ahonda en la sobriedad cromática, lo que no debe ser entendido como austeridad de color, sino como una autolimitación en los excesivos contrastes cromáticos. Algo que proporciona a la obra del artista, junto al justo dibujo y la equilibrada composición, un clima de serena armonía, de reflejo impoluto de la realidad que esconde, sin embargo, innumerables misterios.


















































































EL ORIGEN DEL GENTILICIO PACENSE

Hasta bien entrados en el S.XX se consideró que el nombre de Pax Augusta fuese el nombre de la población romana que se aplicó a Badajoz. De ahí provendría en su variante culta el gentilicio de pacense para referirse a los naturales de Badajoz. Ejemplo de ello nos viene dado por el cartógrafo flamenco Gerardus Mercator que en uno de sus mapas titulado Castillae vetoris et novae descriptio , publicado en 1606 se cita a Badajoz con el nombre culto de Pax Augusta.
Los estudios actuales sin embargo, dictaminan que donde hoy se la ciudad de Badajoz no hubo civitas romana, sino tan solo caserios o alquerías. La ciudad no fue constituída hasta su fundación en el año 875 por Ibn Marwan.