Manuel Godoy y Alvarez de Faria (Castuera-Badajoz, 1767, París- 1851). Nació en la calle Santa Lucía de Badajoz, hijo de José de Godoy , cuya familia tenía casa solariega en Castuera, y doña Alejandra Antonia Alvarez de Faria, de origen portugués. Varios antepasados de Godoy pertenecieron a las Órdenes militares de Santiago y Calatrava, igual que él mismo y dos de sus hermanos (uno de ellos fue Maestre de ambas).
En 1784, a los 17 años se traslada a Madrid ingresando en la Guardia de Corps, al igual que su hermano (al que Carlos III desterró de la corte al conseguir los favores de la Princesa de Asturias, Maria Luisa.)
En 1788, Godoy fue presentado a los Príncipes de Asturias. Dotado de una conversación amena y un trato seductor se fue granjeando la simpatía y amistad de Dª Maria Luisa y de Carlos IV. En su rápida ascensión al poder tiene que ver mucho la rumorología y la historiografía tradicional, que atribuían al trato de favor de la reina y a su presunta relación amorosa; belleza e inteligencia fueron las virtudes que la soberana apreció en su protegido.
En 1789 estalla la Revolución Francesa y Floridablanca, primer ministro de Carlos III en un intento de impedir la propagación de las ideas revolucionarias, cierra la frontera y envía notas amenazadoras a la Asamblea Francesa. Godoy sigue una política neutralista con respecto a los acontecimientos en Francia e intenta salvar a sus reyes. Pero finalmente en 1793, tras la muerte de Luís XVI, el 21 de enero, Carlos IV envía una carta inconveniente a la Convención Francesa y ésta declara la guerra a España.
El general Ricardos invade Francia y muere a las puertas de Perpignan. Aranda intenta que España suspenda la ofensiva permitiéndose alguna acerba ironía, a costas de Godoy y Carlos IV. Por la noche será encarcelado. Pronto Francia se repone de las pérdidas y penetra en España hasta Miranda de Ebro. Ante tales descalabros Godoy firma en julio de 1795 la paz de Basilea y cede la Isla de Santo Domingo a cambio de las conquistas francesas. Tal acontecimiento le valió a Godoy el título de príncipe de la paz.
La Guerra de las Naranjas fue un breve conflicto militar que enfrentó a Portugal contra Francia y España en 1801. Napoleón conmina a Portugal a que rompa su alianza tradicional con Inglaterra y cierre sus puertos a los barcos ingleses. En esta pretensión arrastró a España que estaba gobernada por Godoy, mediante la firma del tratado de Madrid de 1801. Según este tratado, España se comprometía a declarar la guerra a Portugal si ésta mantenía su apoyo a los ingleses. Ante la negativa portuguesa a someterse a las pretensiones franco-españolas, se desencadena la Guerra de las naranjas.
La campaña militar apenas dura dieciocho días entre mayo y junio de 1801. En ella, un ejército español, bajo el mando de Godoy, ocupa sucesivamente una docena y media de poblaciones portuguesas (entre ellas Arroches, Castelo de Vide, Campo Maior, Portalegre, Olivenza y Juromenha). La resistencia portuguesa es mínima, en la creencia de que España no tiene pretensiones territoriales. La paz se firma en Badajoz el 6 de junio (Tratado de Badajoz), devolviéndose todas las conquistas a Portugal, con la excepción de Olivenza y su territorio, que ya era un viejo contencioso fronterizo entres los dos países; aprovechando la ocasión y la geografía, tampoco se devolvió Vila Real (Villarreal), que no pertenecía a Olivenza, sino a Juromenha. La línea divisoria entre España y Portugal se fija en el río Guadiana en aquella zona.
Aunque el acuerdo entre Francia y España preveía que Portugal cediera a España una o varias provincias portuguesas que representasen el veinticinco por ciento de la población metropolitana para poder usarlo como moneda de cambio y conseguir la devolución o cesión de Mahón, la isla de Trinidad y Malta, esta claúsula fue obviada por Carlos IV de España, con grave disgusto de Napoleón.
La Guerra de las Naranjas recibe este nombre debido al ramo de naranjas que Godoy envió a la reina Maria Luisa cuando sitiaba la ciudad de Elvas.
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