Eugenia María de Montijo de Guzmán, condesa de Teba, nació en Granada en el barrio de la Magdalena, en 1826. Hija de Cipriano Guzmán, grande de España y María Manuela Kirpatrik y nieta de la IV Condesa de Montijo Mª Francisca de Sales Portocarrero. En 1830 se encuentra ya en Madrid y es entonces cuando su familia hereda el título de Montijo por el que es conocida.
Se educa en París en el convento del Sagrado Corazón. Hizo su aparición en la alta sociedad parisiense en 1851 y el emperador francés Napoleón III, que no tardó en reparar en su persona, contrajo matrimonio con ella en 1853.
Después del nacimiento de su hijo, el principe heredero en 1856, Eugenia decidió tomar parte activa en la política del Imperio. Desde su ferviente catolicismo, apoyó al partido ultramontano, opuesto a la política italiana de su marido, y defendió los poderes y prerrogativas del Papa frente a los revolucionarios romanos. Cuando el emperador partió para la campaña de Italia, en 1859, desempeñó por primera vez la regencia del imperio, cargo que volvió a ocupar en repetidas ocasiones. En 1869 asistió a la inaguración del canal de Suez, la ambiciosa obra iniciada por Napoleón diez años atrás con la pretensión de crear un gran imperio.
La emperatriz secundó la desafortunada expedición destinada a situar a Maximiliano de Austria en el trono de México (1862-1867) y en 1869 empujó a Napoleón a la guerra contra Prusia, que concluyó al año siguiente con la derrota de Sedán, donde el emperador cayó prisionero y Francia perdió Alsacia y Lorena. Eugenia tuvo que abandonar precipitadamente París y buscó refugio en Gran Bretaña.
El emperador se reunió con ella al recuperar la libertad, después de ser destituido por la Asamblea. Tras la muerte de éste en 1873, se retiró de la política y en 1879 al morir su hijo el principe imperial se refugió en España, aunque residió habitualmente en Gran Bretaña.
Murió en Madrid en 1920.
Entre los numerosos retratos de la actriz destacan los debidos a Winterhalter como "La emperatriz y sus damas" o "La emperatriz con el príncipe imperial" (al margen), ambos en el museo de Compègne, Francia. El Retrato de la Emperatriz (arriba) también es obra del mismo autor y se encuentra en el museo del duque de Alba, Madrid.
Entre sus bustos retrato destaca el esculpido por Carpeaux
No hay comentarios:
Publicar un comentario